miércoles, 19 de octubre de 2005

Contra los pragmáticos

(Aclaración inútil: generalmente adopto actitudes defensivas, es un aspecto psicológico importante de mi personalidad, un defecto muchas veces, y que me lleva darle mucha vuelta a las críticas y reflexionar en torno a ellas. Lo siguiente es producto de aquello)

Me pareció curioso que en una entrevista a Teillier por Carlos Olivares ambos señalaran que antiguamente tratar a alguien como pragmático era algo parecido a una ofensa y hoy es una especie de virtud. Lo recuerdo porque es muy frecuente que converse con gente que tiende a cierto pragmatismo o catalogarse de “prácticos” y destaque lo inútil de algunas de mis actividades y posturas u otras que desprecian. Desde tíos hasta amigos. Hoy hay una especie de adoración a todo aquellos que sea productivo, remunerativo. Lo que no da plata es una huevada. El gran hombre de nuestro tiempo es el “emprendedor”. Los “empresaurios” son poco menos que dioses, dignos de ensalzamientos oficial. En lo personal, no estoy ni ahí con tanto pragmatismo y esas estupideces. Trabajaré, sin duda, y tratare de hacer las cosas lo mejor posible. Pero “ni ahí” con andar como loco por juntar más plata que la imprescindible, dármelas de mártir del trabajo para tratar de vivir como rico, ansiar el auto de moda ni cosas parecidas. “Trabajar para vivir y no vivir para trabajar” es mi lema. Valgo primero como persona, no como ente productivo. Deseo vivir en paz, tranquilo, sin mayores vicisitudes en lo económico, como todos. Pero no tengo el menor ánimo de meterme en la vorágine del exitismo, menos de aparentar estupideces, ni pretender ganar sacos de plata (cosa que, en todo caso, aunque lo intentara no lo lograría). Por lo demás, nunca he tenido plata si que no sabría que mierda hacer con ella. Quiero destinar la mayor parte de mi tiempo a compartir con la gente que quiero, leer, escuchar música, no llegar muerto del trabajo y directo a dormir sin antes haber jugado con mi hija. Y no es una cuestión de la edad ni idealismo. Creo que si soy firme en mis decisiones y capaz de elegir correctamente podré llegar a un estado de satisfacción en ese sentido, defendiendo siempre mi derecho al “ocio feliz”. Como pueden apreciarse, desde este punto de vista, soy muy pragmático.


P.D.: Una última idea : siempre he creído que estas posturas pragmáticas son muy acertadas en describir y reproducir la realidad pero no en (re)construirla. (aclaración: no me refiero al pragmatismo filosófico)

No hay comentarios.: